Donde las hostias nos sepan a caricias.

De las dificultades, infortunios, sinsabores de la vida, he aprendido que no siempre se gana, a veces para ganar, uno tiene que sacrificarse.
Miles de cicatrices de autoinmolación se observan en mí. Me he prometido una cosa, no habrá ninguna más, me he dado cuenta de que mi mejor amigo soy yo, nadie sabrá lo que quiero, ni cómo y cuándo lo quiero como yo.
Vuestro tiempo se acabó queridos amigos, ahora empieza mi tiempo.
El mundo se merece que se le pague con la misma moneda.
Me gustaría que aquí las hostias supiesen a caricias, desgraciadamente no es así. Es hora de que probéis mis "caricias", mísero y cínico mundo.

Retorno al eterno principio.

Volveré de donde nunca salí, saldré de donde siempre estuve. Sal, limón y tequila a la herida, mejorará mucho las cosas.
Mi sal será quien yo quiera, mi limón eso que me hago daño, y mi tequila mi buen tiempo. Primero tomaré la sal, haré lo que quiera con quien quiera, me tomaré el tequila, momentos de locura, alegría, felicidad, deshinibición, explosion de emociones. Y el limón no lo tomaré, no me gusta que me agrien la vida. Me quedaré siempre con el regustillo ese tan bueno, que te hace recordar que al final te has tomado el tequila.
Me fumaré la vida, disfrutaré del momento, no viviré en el mañana, me comeré los problemas a bocados, y sacaré mi bonito dedo al paseo cuando me venga en fresco, no me dejaré comer, y si me comen que se atraganten conmigo.
No soy quien creeis que soy, soy quien quiero ser.
Si me acompañáis en mi camino os dejaré, si me tratais de morder os cortaré el hocico, y si me entorpecéis os quitaré de mi camino.
Es lo que hay, canto cuendo me viene en gana, no comparto lo que quiero en demasía, paso de todo lo que no me interesa, canto como un puto perro, y si no so gusta os jodéis.
Soy como soy porque lo quiero ser.
La locura es sólo cierto placer que el loco conoce.

¿Dignidad o Dinero?

Participantes que hacéis día a día mi blog, quiero deciros que hoy he visto uno de los espectáculos más humillante para mis congéneres masculinos. Acabo de estar en un bar de copas bastante conocido en Navalmoral de la Mata.
Personalmente, no he conocido al "famoso" en cuestión, mis escrúpulos no me lo han permitido.
Como he dicho he asistido a un evento en el cual he visto como una persona, como tal con derechos y por lo tanto con unos principios.
He observado cómo una "persona" se ha dejado alabar, toquetear, hasta el punto de sobar y abasallar por centenas de mujeres, y por lo tanto personas que quieren hacerse brillar no por luz propia sino por la luz de alguien "importante" o famoso en éste caso.
Estoy cansado de esta sociedad, en la cual el dinero lo es todo. Personalmente opino, que una persona se traicione a sí misma por dinero es realmente patético.
Hago un llamamiento a aquellos congéneres masculinos, que no se dejen influenciar por aquellos "humillados" ( Porque no merecen otro nombre aquellos que participan en lo que yo llamo telebasura) que no se dejen influenciar por el apetitoso dinero.
¡No traicionéis a vuestra propia dignidad, sucios participantes del capitalismo!
Qué hay mas patético que renunciar a tus propios principios por un manojo de papelajos sucios y verdes.
Sé que este llamamiento no hará absolutamente nada, me doy por satisfecho con aquellos que sigan mi recomendación, el dinero al final y al cabo, no otorga la felicidad.
Estoy realmente arrepentido, si cabe, de que unas amigas me hayan pagado mi entrada. Sólo por ver ese espectáculo, me siento muy aborchonado.
Sigo diciendo lo mismo, personas, amigos, familiares, que el dinero no sea vuestra forma de vida, sólo sea un método para que en esta sociedad se pueda vivir.
Pero recordad, ante todo, que el ser humano sólo se mueve por afán de felicidad, y el dinero simplemente es una comodidad más, no una forma de felicidad.
Sin más, aquí os dejo para que vosotros, los que leáis esto, os deis cuenta de que esto es demasiado vejatorio para los que realmente somos personas.