Soy un cerdo, un salido, un gilipollas, un cabrón, homosexual, bisexual, heterosexual con pluma, soy un creído, soy un sabelotodo, soy pesado, borde, irracional, soy todo lo malo habido y por haber.
Gente patética, hay por todos lados. Lo bueno hoy en día no abunda, nuestra sociedad se ha corrompido, desde el más inocente hasta el más pícaro.
Estoy acostumbrado a las críticas, no me importan. Las malas lenguas no me afectan porque la primera lengua viperina que hay es la mía. Los insultos tampoco me afectan, soy frío.
Gracias, os lo tengo que agradecer. He forjado una coraza de hielo y acero gracias a vuestras mentiras y vuestros rumores. Me habéis alzado con vuestros insultos. Me he hecho grande.
Vuestra envidia,vuestra hipocresía, vuestro cinismo, vuestros cotilleos, vuestra prepotencia, vuestra borderías, vuestras malas miradas, vuestro odio, me hace más y más fuerte. Llegáis a ser una gran parte de mi yo interior.
Os doy un consejo, seguid haciéndolo, me hacéis crecer como persona. Cualquier burrada que digáis ya no me afecta, ni me sorprende, es más no espero otra cosa de gente tan sumamente idiota.
Esta entrada os la dedico, como sé, que me dedicáis tiempo a mí.
Gracias por dedicarme todo el tiempo al que os dedicáis a hablar de mí. :)
PD: Mi sonrisa de oreja a oreja no se verá turbada por gente que no me importa lo más mínimo. Pero no os preocupéis, que esto no es concederos más importancia, sino que es una deuda del tiempo que me dedicais. ;)
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