6/23/2010

Mi propio baile, ¡y de nadie más!

Y seguiré bailando, siempre que esté triste, aunque mi alma se destruya, seguiré bailando. !
Aunque condenen mis pasos y me obliguen a dejar de sentir este fuego en mí, seguiré bailando, a pesar de las envidias, los malos consejos, la crueldad o la risa, seguiré bailando.
Seguiré bailando detrás de todo y por encima del mundo.
Y aún cuando ya no pueda más y mis pies ya descalzos, cansados y frágiles, imploren descanso, recordaré con pasión lo feliz de mi vida cuando yo bailaba, cuando yo sonreía, cuando yo volaba envuelto en una extraña electricidad, aún después de todo, seguiré bailando tormentas, dolores, amarguras pero yo ... seguiré bailando.

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